Exceso y Deseo
Dentro de "Gula", otra serie clave está dedicada a bodegones que retratan mesas en desorden tras banquetes opulentos. Restos de comida, copas medio vacías y caos organizado son los protagonistas de estas composiciones que capturan tanto el placer fugaz del banquete como la inevitable decadencia que sigue a la indulgencia. A través de estos cuadros, Garbade nos confronta con la fugacidad del disfrute y la voracidad humana, explorando las tensiones entre el deseo y sus consecuencias.
El recorrido expositivo también incluye escenas de personajes disfrutando de la piscina, en un ambiente relajado y veraniego, donde la vida se celebra en su forma más simple. Estas imágenes, que transmiten una sensación de hedonismo y despreocupación, contrastan con la introspección de otras figuras más solitarias y pensativas que invitan a reflexionar sobre la dualidad entre el disfrute superficial y la profundidad del pensamiento interior.
La elección del blanco y negro como paleta única aporta una intensidad emocional a los detalles y resalta la tensión entre lo explícito y lo sugerente. Los fondos lisos y minimalistas dirigen toda la atención hacia los personajes y objetos, creando un entorno donde los elementos esenciales narran la historia. Con "Gula", Daniel Garbade presenta una exploración personal y crítica del deseo, equilibrando lo barroco y lo minimalista en una propuesta visual que no deja indiferente.